Restaurante Candolías Zaragoza

El restaurante Candolías Zaragoza es donde me pierdo cuando quiero comer bien y no estoy por pensar mucho. Si una vez finalizado el protocolario saludo concluyes….»sácame lo que quieras«, de tú a tú porque hay confianza, es que uno está en el sitio correcto, con garantía del éxito.

Digo restaurante Candolías pero es más bien una taberna, gastrobar, bistró, … o cualquier otro adjetivo que quieran poner a un bar donde se come muy bien.

¿Qué comer en el Candolías?

Hay tapas de todo tipo, atención con las setas en temporada, también raciones, tanto de carne como de pescado, a compartir. Su tapa estrella es el «candolio«, un huevo sobre una base que va cambiando…, arroz de pato, crema de verdura con trufa, … un escándalo de tapa (obligatoria).

Raciones varias, las cocochas de bacalao brutales, el magret de pato para llorar, .. como secreto que no se lo pueden contar nadie: programen y reserven con tiempo un asado de cabrito… el Valhalla. También en momentos de poca afluencia pueden pedir un arroz… será un antes y un después.

Vino.

Tomamos un Flor de Añón, que paradójicamente es de Ainzón, no de Añón, un vino sencillo pero calidad/precio muy bien y que por su paso fácil en boca marida sin complejidad.

Precio del restaurante Candolias.

Como digo podemos ir de tapas y/o raciones, las hay de muy diversos precios, así que para una comida o cena, saliendo satisfechos, pagaremos entre 20 y 30 euros. En nuestro caso nos costó 48 euros, 24 por persona.

Lo que comimos en el Candolias.

Ni se las veces que he estado en el Candolias, así que seguramente lo habré probado todo, pero en esta ocasión tomamos unas carrilleras de merluza, un plato nada fácil de encontrar, muy jugosas con una salsa acorde, sabrosas, otro éxito.

Después pedimos magret de pato, … pero como se puede ver en la foto (ver galería al final) la cantidad era brutal, estaban deliciosas por si mismas, con unas ricas patatas mariachi, de acompañamiento vaya, no quedó ni una.

Terminamos con postres a compartir, tatín de manzana y tarta de queso, riquísimos postres caseros elaborados en el propio candolías.

En definitiva es un lugar muy recomendable, eso sí, es pequeño, apenas cinco mesas dentro y una terraza que con el buen tiempo será la mejor opición.

Recomiendo sin duda el candolías, pero les aconsejo reservar si quieren disfrutan en esencia de su buen yantar.