Restaurante Montal Menú del Día Zaragoza

Son muchas, bastantes para no herir sensibilidades, las que he ido al Restaurante Montal a comer el Menú del Día, principalmente por proximidad comodidad y elegancia del restaurante así como el buen trato del personal. (Aquí puede ver otros menús del día Zaragoza)

Pero tengo que decir que siempre suelo salir con algún «pero«, y es que normalmente la comida es muy sencilla, sí, lo se, es un menú del día, no queramos pedir peras al olmo, pero, un menú del día de 16 euros cuando actualmente suelen estar en unos 13/14 euros, y que además al entrar sólo una copa de vino o cerveza los «disfrutones» como el que suscribe suele tomarse dos por lo que la cuenta al final asciende a 18/19 euros por persona.

Salones del restaurante Montal, Zaragoza.

En esta visita realmente queríamos comer en el distintivo restaurante interior, donde sólo se dispone del menú degustación, pero estaba cerrado, otro día será, y por el sofocante calor de estos tórridos días sin dudarlo la opción era dentro, al abrigo de un maravilloso aire acondicionado, aunque en tiempos climáticamente sosegados sin dudarlo la terraza es mi favorita.

El Menú del día del Restaurante Montal, Zaragoza.

Consta de un primero, un segundo, un postre y una bebida. La variedad de los platos bien, lógicamente el producto sencillo, pero lo comentado anteriormente, nunca he salido diciendo ; Bien calidad precio!. Cantidad más que suficiente eso sí.

Cuscús con queso: el cuscús demasiado seco, suave de sabor.

Pisto con huevo poché: el huevo en su punto, el pisto un poco aceitoso, pero bien.

Bacalao con salsa de gulas: salsa demasiado pesada, el bacalao en su punto. Se hubiera agradecido una salsa más «mimada«, aunque sea menos volumen, y a un ladito en lugar de encima. Ya se sabe que las madres y las salsas todo lo tapan 😉

Carrillera: bien, nada que objetar.

Postres: yogur y tarta de queso, ambos bien, pero excesivamente dulces, al menos para mi gusto.

Opinión y resumen final del Menú del Día del restaurante Montal:

Como digo he ido muchas veces, y seguramente seguiré repitiendo, pero principalmente por su ubicación y nobleza en salones y formas, así como por su terraza, también por el sosiego que aporta y la comodidad de su interior, aunque la calidad del plato del menú del día considero que está por debajo de su precio.